domingo, 30 de diciembre de 2018

Do You Wanna Dance?

Durante el periodo navideño, la Red se puebla de listas de recomendaciones (películas, música, libros, ropa, cachivaches informáticos...) dirigidas a los consumidores. En el primer año de este blog tan irregular, confeccioné sendos listados de cine y música que, en cualquier caso, no pretendían ser exhaustivos ni incitar a la compra. Sin ánimo para repetirme (más que nada, porque mis gustos no han cambiado en este tiempo), se me ocurre hacer un particular Top Ten de canciones para rematar el 2018. Ninguna es un éxito de los últimos meses o años, pero creo que la gente de mi generación reconocerá alguna de las más antiguas porque, en su día, sonaron insistentemente en la televisión y la radio.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Hace un siglo (y siete días) terminó la Primera Matanza Mundial

Me animo a escribir unos párrafos sobre la Primera Guerra Mundial, la semana después de que se haya conmemorado los cien años de la firma del armisticio que le puso fin. No es que el tema carezca de atractivo para mí, pero nunca ha ejercido la misma fascinación que la Segunda Guerra Mundial. De pequeño y adolescente, el cine bélico que pasaban por la televisión se centraba casi exclusivamente en este otro conflicto, cuyas consecuencias políticas estaban vigentes (Guerra Fría), y que ofrecía elementos de análisis tan interesantes como el Nazismo y la evolución tecnológica que condujo del Panzer a la bomba atómica. Creo no equivocarme si afirmo que la producción bibliográfica, histórica o novelada, tampoco es comparable, aunque en los últimos años la diferencia se viene compensado. En resumen, mi conocimiento de aquel periodo es menos sólido. No obstante, he decidido compartir una cuantas impresiones personales.

sábado, 3 de noviembre de 2018

A Night at the Opera

El pase en las salas de cine de Bohemian Rhapsody, el biopic sobre Freedie Mercury y Queen, es la ocasión perfecta para que dedique un post al que los expertos consideran unánimamente su mejor disco y yo incluyo entre mis favoritos. La película no ha entusiasmado a la crítica, pero ello no parece desanimar a los fans ni a los admiradores de la música del cantante y del grupo. Yo nunca fui lo primero y, en cuanto a la música, en realidad nunca he escuchado con la debida atención toda su producción discográfica. Por supuesto, como miembro de la generación musical de los 80, reconozco enseguida los éxitos que Queen y Mercury en solitario alumbraron durante aquella década, y -lo confieso- alguno lo aprecio ahora más que antes (sin duda, por el efecto nostalgia y porque no comulgo con la música que triunfa hoy). Por otra parte, A Night at the Opera es uno de los dos elepés de Queen (el otro es News of the World) con los que hice mi primera colección de vinilos, procedente del puñado que mi hermano dejó en casa cuando emprendió vida independiente. De ahí el cariño que le tengo, cimentado, además, en una escucha atenta y regular de años.

domingo, 28 de octubre de 2018

Dos lecturas y un berrinche

Volvió a pasar. Un año más, los propósitos de lectura y cine para el verano quedaron en agua de borrajas. El puñado de películas que seleccioné para las vacaciones, regresó casi intacto al lugar de donde había salido (la Mediateca de la ULPGC); y un montón, todavía mayor, de archivos de video continuará aguardando una oportunidad en el disco duro de mi ordenador de mesa. En cuanto a la pila de libros, me resisto a aceptar la derrota; ahí sigue, en la estantería, a ver si me animo y le hinco el diente en algún momento. Eso sí, alcancé a leer dos volúmenes de Historia y a agarrar un berrinche. Este último, es verdad, fue algo posterior, pero, como comprobarás si pulsas en Leer más», está ligado con la segunda de dichas lecturas.

sábado, 14 de julio de 2018

De Bruckner y la música clásica



El viernes 6 de julio asistí, en el Auditorio Alfredo Kraus, al penúltimo concierto de abono de la temporada de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. El plato fuerte del programa era la Novena sinfonía de Bruckner, precedida de otra inacabada famosa, la Octava de Schubert. De esta última no tengo nada que decir, habida cuenta de que sus dos únicos movimientos son archiconocidos. Ni de la ejecución de ambas puedo pronunciarme con autoridad, pues me faltan los conocimientos necesarios. Sí tengo una opinión como público y la daré, rapidito y sottovoce. Pero, antes, quiero aprovechar la ocasión para escribir sobre mi afición por la música clásica y Bruckner, que a decir verdad no se remonta mucho en el tiempo.